Los primeros auxilios se definen como la atención médica que se brinda a una persona enferma o lesionada antes de que los expertos médicos lleguen al lugar. Este curso sigue las pautas aceptadas a nivel nacional y tiene una validez de 2 años.
Hay principios rectores básicos que deben seguirse en todas las situaciones de emergencia de Primeros Auxilios:
En primer lugar, evalúa la escena para asegurarte de que es segura para ti y para la víctima.
Es esencial pedir ayuda profesional rápidamente: ¡marca el 9-1-1 inmediatamente!
Evalúa la emergencia con calma y rapidez, y reconoce el problema.
Atiende según tus habilidades y conocimientos.
Quédate en el lugar para consolar y calmar a la persona enferma o herida hasta que llegue la ayuda.
No muevas inmediatamente a la persona enferma o herida. Si actúas de forma inadecuada, la lesión puede empeorar.
Consentimiento
Es vital que no prestes Primeros Auxilios a una persona que se niegue a darte permiso. Sigue estos pasos:
Si la persona responde, dile que tienes formación en Primeros Auxilios y pregúntale si puedes ayudarle. El permiso está implícito si te encuentras con una persona inconsciente o incapaz de responder.
Si la persona está de acuerdo, préstale primeros auxilios.
Si la persona rechaza la ayuda, activa el SEM (llama al 9-1-1).
Comprueba siempre si hay marcas médicas en el enfermo o herido, especialmente en el cuello, la muñeca y el tobillo; pasa la información al SME.
Si la persona está confusa, asume que quiere tu ayuda.
Botiquín de primeros auxilios:
Tu empresa puede tener un Botiquín específico. Es importante saber dónde se encuentra este kit. Si tienes tu propio botiquín de primeros auxilios, sabe dónde está, guárdalo en un recipiente hermético y asegúrate de comprobar siempre que ningún producto ha caducado.